Vivencias de un ayer hermoso

Hoy les comparto los recuerdo de la escritora Digna De La Rosa

Cuando llega diciembre me trae sentimientos de mi infancia, la vivimos con tal inocencia. Mientras nuestros amigos nos enseñaban sus regalos debajo del arbolito, < En mi mente solo tengo recuerdo de un arbolito mediano de color gris, bombones rojos, amarillos y verdes, sin obsequios > nosotros solo esperábamos que nuestros padres nos sorprendieran.

Después de las felicitaciones y la cena, nos mandaban a dormir, y el otro día se daba la magia, los regalos al lado de cada uno. Eso para nosotros era sumamente extraordinario y éramos felices.

< Viene a mi mente una enorme carpeta de Santa Claus pegado en la puerta>.

El tiempo va pasando y todos los integrantes de la casa creciendo y las celebraciones de Navidad van cambiando. Ya pedíamos lo que queríamos que nos regalaran. Sino estaba el regalo deseado, algo nos obsequiaban.

Un año nos regalaron unos patines de hierro. Era la primera vez que nuestros padres no estaban de acuerdo. A mi padre no le parecía bien la idea, pero lo compraron. ¿Y que pasó?, dos de mis hermanos dieron al hospital, uno con el brazo fracturado y la otra con todo el muslo raspado.

Ya fueron casándose mis hermanos, pero eso no fue impedimento para estar todos reunidos. Nuestra tradición es celebrar cada año la Navidad en casa de mis padres o en la de alguno de mis hermanos.

Mi padre, tengo tantas anécdotas de él con estas fiestas, pues eran una de las favoritas después de su cumpleaños. No podía faltar el jamón y el pavo, sin esos dos elementos, no era Navidad. Le gustaba verme decorar el árbol y armar el nacimiento, él daba el visto bueno. Le regalaba a cada uno de sus nietos. Disfrutaba muchísimos estas fiestas.

Él nos enseñó que no solo es recibir un obsequio, es de dar lo mejor de ti : ser un buen hijo, amor al prójimo, unidad entre hermanos y valorar lo que tienes.

Que ironía de la vida, se nos fue a poco día de Navidad. Recuerdo que la última Navidad con nosotros hicimos amigos secretos, cumpleaños del nieto más pequeño. Fue la más alegre que vivió. A pesar de su fallecimiento, no dejamos de seguir la tradición.

Este año será de mucho aprendizaje. Aunque nos veremos por videollamada, trataremos que no se pierda el espíritu navideño, pues el centro de esta fiesta es Jesús.