Hace poco me regalaron una orquídea con unas flores muy lindas de color blancas con lila; a los pocos días las flores se marchitaron, mi hija me decía—Mamá tu planta se va a morir.
Yo un poco triste, no desistí verla morir, para ello investigue en internet como cuidar una orquídea, lo primero que hice fue cambiarla de ubicación en la casa y regaba tal cual me lo recomendaban en las indicaciones.
¿Qué creen que sucedió? Una de estas mañana ante de salir de mi casa, veo una nueva hoja, se imaginan mi alegría. Cada día veo en mi orquídea el milagro de la vida, estoy tan feliz con la nueva integrante de mi casa. Quizás no es muy común que a una planta se le coloque un nombre, para no perder la costumbre que tiene mi hija de ponerle nombre a sus cactus, le llama Preciosa a mi orquídea.
Preciosa me ha hecho detenerme y ver el milagro de la vida en un abrir y cerrar de ojos, en su hoja y retoño nuevo.
¿Has sentido que el tiempo pasa tan rápido y no te das cuenta? Observas un amanecer y casi sin percatarte la oscuridad de la noche.
No te ha pasado, que pensaste que hiciste algo el día de ayer y resulta que fue hace dos o tres días. Esto realmente me aterroriza, mirar como los días de mi vida pasan tan rápido. Pienso en el todo lo que quiero hacer en mi vida y el tiempo que me queda para hacerlo.
Me causa mucha sorpresa cuando le digo a alguien —ese correo electrónico lo recibí ayer— y cuando busco en el buzón de entrada, resulta que fue hace dos días que lo recibí. Yo con mucha seguridad pensando que lo había leído el día de ayer.
De todo esto lo bueno es que me estoy envejeciendo y no lo noto. Ojala no caigan los años de golpe. Imagínense si le llevaría la cuenta de los cambios en mi rostro y mi cuerpo día a día.
Les comparto este pensamiento para reflexionar:
” El tiempo es muy lento par los que esperan, muy rápido para los que temen, muy largo para los que sufren, muy corto para los que gozan; pero para quienes aman, el tiempo es eternidad"
William Shakespeare, atribuido también a Henry van Dyke
