Desde que inicie el camino hacia mi crecimiento espiritual me he sentido muy identificada con los pajaritos, antes viviendo el corre corre de una vida acelerada no me tomaba el tiempo para disfrutar de su presencia y sus hermosas melodías que cada mañana nos regalan.
Hoy me siento bendecida de diversas formas por su incomparable amistad. He tenido la visita de pequeñitas palomitas dentro de mi casa , me ha tocado verlas paradas a mi lado, junto a mi auto y mi ventana cada mañana.
Cada uno de ellos con un cantar muy particular, a veces mientras me preparo para ir a mi trabajo ellas son mis compañeras matutinas y imagino que significaran sus cantos, siempre he pensado que su canto es una alabanza a Dios. Escucho una en particular que el sonido que emite es como dijera-Papá...Papá... creo que son loritos. En esta semana me quede fascinada porque en mi trabajo tengo una gran ventana donde puedo disfrutar de una linda vista del cielo, mientras estaba en la computadora observo que algo se movía cerca de la ventana como si estuviera danzando, deje la computadora a un lado y me quede contemplando tan hermoso espectáculo y al parecer solo para mi. Realmente fue extraordinario.